Contar con unas técnicas de estudio adecuadas para tu oposición es fundamental para poder encarar el proceso. La cantidad de materiales a estudiar, la falta de costumbre o la necesidad de combinar el estudio y el trabajo, son algunos de los problemas más frecuentes entre los opositores. Para facilitar un poco este proceso, hoy os proponemos algunas de las mejores técnicas de estudio para afrontar las oposiciones:

Métodos de estudio para oposiciones

Planificación

La planificación es esencial para poder empezar a plantear el estudio de cualquier oposición. Esta técnica de estudio te permite desarrollar un calendario a partir de los materiales de estudio y el tiempo del que dispones para estudiar. Es importante que plantees metas realistas a la hora de distribuir tu tiempo de estudio y que sigas los objetivos que establezcas en la planificación. Para ello, divide el temario en apartados menores que puedas encajar en distintas franjas de estudio a lo largo del día.

Técnica Cornell

Esta técnica de estudio se empezó utilizando en ambientes universitarios, pero puede serte muy útil para estudiar una oposición. Consiste en dividir el espacio de trabajo es tres partes:

– Zona derecha: breve resumen del tema o apartado con fechas clave, abreviaturas, etc.
– Zona izquierda: palabras clave del tema o apartado
– Zona inferior: esquemas o mapas mentales que describan los conceptos principales.

De esta forma, cada folio contendrá la información esencial de cada tema o apartado, y podrás desarrollar cada resumen a partir de las palabras clave.

Técnica Pomodoro

Esta técnica de estudio es muy famosa entre los opositores. Consiste en dividir el estudio de tramos de tiempo para mejorar la eficacia y evita el cansancio mental. Para usar el método Pomodoro, debes dividir tu estudio en franjas o pomodoros de 25 minutos, con descansos de 5 minutos entre cada franja o pomodoro. Después de 4 pomodoros, puedes hacer un descanso más largo de 20 minutos. Esta técnica se basa en combinar el estudio intensivo con el descanso repetido.

Técnica Leitner

También conocida como la técnica de estudio de repetición espaciada, es una de las más usadas por opositores y tutores. Este método se basa en repasar los temas estudiados e ir espaciando esos repasos con el paso del tiempo.

A la hora de estudiar, una oposición se plantearía así:

– Tramo de estudio 1: estudiar tema 1
– Tramo de estudio 2: repasar tema 1 y empezar tema 2, y siguientes temas.
– Tramo de estudio después de 1 semana: repasar tema 1.
– Tramo de estudio después de 2 o 3 semanas: repasar tema 1.

El repaso de los temas estudiados se combina con el estudio de temas nuevos, aumentando los intervalos de repaso de los temas ya estudiados. Esta técnica de estudio aplicada a la oposición te ayudará a trabajar la memoria a medio y largo plazo.

Tarjetas de memorización

Esta técnica de estudio se puede combinar con las anteriores técnicas explicadas. Consiste en hacer tarjetas rectangulares del tamaño que prefieras y de algún material un poco resistente, como una cartulina. Cada tarjeta puede contener una palabra o concepto clave por una cara, y una descripción del mismo por la otra. Esta técnica te ayudará a mejorar la memorización de conceptos y datos, además de mejorar tu agilidad mental de cara a la oposición. Puedes desarrollar tarjetas después del estudio intensivo de cada tema para ayudarte con los repasos.

En definitiva, ¡Hay tantas técnicas de estudio para una oposición como convocatorias! Lo más importante es que encuentres las que mejor se adaptan a tu ritmo de estudio y a tus capacidades, para las técnicas te faciliten el camino. Por último, te recomendamos acudir a profesionales expertos en la preparación de oposiciones para ayudarte a abordar el temario y aconsejarte durante el proceso. Consulta los servicios que ofrecemos en Oposiciones PRL si quieres saber más.